¿Qué significa “relajación”?
La
relajación es el estado psíquico, nervioso y físico calmo, producto de la
ausencia de estrés o contracción muscular, llevada a cabo en estado de
conciencia por acción voluntaria y dirigida.
La
relajación es el acto de relajarse, de optar por tomar un estado calmo,
distendido, que debería ser acompañado por una sensación de bienestar, ya que
la relajación puede estar presente en personas con patologías depresivas, y no
por ello sentirse realmente distendidas.
Actualmente,
en personas con demasiadas exigencias laborales o físicas, o que demandan
demasiada atención cotidiana, la mente y el cuerpo se encuentran constantemente
ocupados en tareas que requieren atención permanente. Este tipo de vida, suele
conllevar un estado de tensión o estrés que acompañados de ciertos tipos de
relajación, pueden contribuir a un equilibrio mental, físico y corporal.
Formas de relajación según sus técnicas
Los
tipos de relajación están acompañados de técnicas que lo facilitan. Algunas de
las más importantes son:
Relajación respiratoria: La respiración es la base vital
humana. Gracias a ella subsistimos, inhalando y exhalando oxígeno. Este
movimiento constante reporta un ejercicio del organismo, que dirigido de manera
adecuada, regulada, y acompañándola de otros estímulos, es la primer técnica y
la más importante que debe tenerse en cuenta para poder proyectar las demás.
Sólo la adecuada respiración puede ser un método de relajación integral.
Relajación progresiva: Este tipo de técnica parte de la
idea de que quien la ejercita, llega a la sesión en un estado de contracción
que progresivamente cederá en pos de la relajación. El individuo debe encontrar
una postura cómoda, generalmente acostado, sin cruzar extremidades y cerrando
los ojos. El objetivo es que progresivamente, el individuo conduzca su estado
de rigidez a uno de distensión a través de la respiración.
Relajación muscular pasiva: A diferencia de la relajación
progresiva antes mencionada este tipo de relajación no realiza contracciones en
los músculos, ni tampoco tiene que ver con movimientos de articulaciones o
similares, sino que se trata de concentrarse
en los sectores musculares
afectados o no de a uno en uno de manera sistemática. De esta manera se
detectan las tensiones y se logran liberarlas.
Suelen
utilizarse estas técnicas en personas con movilidad reducida, o bien en
aquellas situaciones en público que se requieran ya que no hay que realizar
grandes movimientos llamativos, y las personas que las realicen deben estar
capacitadas para conocer y saber lograr estas detecciones.
Relajación aplicada: Su enfoque más importante y usual
se da en el tratamiento de estrés cuando se requiere de manera práctica y sobre
todo de mayor inmediatez. Debe ser llevada a cabo por personas con
entrenamiento específico sobre estas técnicas y es eficaz al realizarse al
inicio del momento de estrés y consiste en la tensión y distensión de los
músculos de todo el cuerpo acompañándose de una actitud o comportamiento activo
y positivo hacia la actividad relajante.
Relajación conductual: también relacionadas a
problemáticas como el estrés, las relajaciones conductuales hacen hincapié en
la modificación, aprendizaje captación y adaptación de diversas conductas o
reacciones que suelen tener las personas tratadas, como también de aquellas
conductas que “deberían tener”, para lograr estados de bienestar físicos y
mentales. El autocontrol, el confrontamiento y el distanciamiento son temas
tratados por estas terapias generalmente ligadas al campo de la psicología.
Se
trata del procesamiento de las reacciones que se observan al contacto con
diferentes situaciones en ámbitos sociales y del entorno, que provocan e
influyen al desarrollo del estrés, la acumulación de tensiones y demás. Al
tomar diversas posturas frente a estos momentos generantes de displacer y
malestar, se logran estados de relajación y de tranquilidad tanto mental como
física.
Fuente:
http://www.tipos.co/tipos-de-relajacion/#ixzz4dGtqxqgB